Snuff"
-Hace aproximadamente 6 meses he contraído matrimonio.
Mi hermosa esposa llamada Helena cambio radicalmente desde aquel momento.
su comportamiento, su forma de ser, su rostro y su forma de hablarme ya no son las mismas que las que tenia antes de contraer matrimonio.
Recuerdo aquel día, todos los días, se veía tan feliz con el ramo de flores entre las manos, su sonrisa que enseñaba sus dientes de perla, sus ojos cristalinos. su familia, mi familia, sus amigos, mis amigos.
las cosas comenzaron a cambiar la luna de miel, cuando a nuestra habitación arribaron 3 de mis mas mejores amigos, éramos como hermanos, compartíamos todo. Los 4 éramos miembros de un club destacado, donde gente poderosa he inteligente era aceptada, muy pocas personas sabían de aquel club al cual yo y mis amigos pertenecíamos.
Mis amigos, los que trataba como hermanos, entraron por la puerta de aquel cuarto; algo muy curioso por que nadie sabia que estábamos ahí,-tal vez en alguna borrachera les conté en donde seria nuestra luna de miel- pensé. Mis amigos entraron con varias botellas de licor entre los brazos, desde el momento en que mis amigos cruzaron la puerta note algo raro en el rostro de Helena, se veía molesta y con mucho miedo por el comportamiento de mis amigos, la trate de tranquilizar, pero ella se atrinchero en un rincón de la habitación mientras mis amigos y yo bebíamos licor. Trate de que Helena se incorporara a nuestra platica, se negó rotundamente.
Creo que fue lo ultimo que recuerdo de aquel día, al siguiente día Helena se comportaba algo rara, estaba acostada en la cama, mis amigos ya se habían marchado. -¿que pasa Helena?- le pregunte tratando de recordar a que hora se marcharon mis amigos de la habitación. Helena yacía cruzada de brazos y no respondía a ninguna de mis preguntas. -lo siento, soy un tonto, te juro por el matrimonio que acabamos de comenzar que esta será la ultima vez que veré a aquellos amigos, te amo tanto que dejaría a ellos solo por verte feliz-. Helena se levanto de la cama y camino con su ropa de dormir a el baño. la perseguí, la tome de la cintura, le comencé a dar besos suaves en el cuello, delicadamente. su piel era fría, creí que era por la temperatura que hacia en la habitación. Las palabras que pronuncio después fueron cortantes y herméticas, -no quiero discutir contigo- me dijo luego dando la media vuelta, se cambio la ropa, se preparo para irse, y desde aquel día todo cambio.
Ahora 6 meses después la veía por el reflejo de la televisión, estaba en la cocina, estaba harto de tener discusiones breves, si por mi fuera, este matrimonio no hubiera durado 6 meses, pero el amor que sentía hacia ella era enorme, la amaba mas que a nada en el mundo, mas que mi propia vida. Estaba decidido a confrontarla de una vez por todas.
Camine hacia ella, la tome del brazo y sentí como su piel, su carne y sus huesos temblaron al sentir mi mano sobre ella. -Helena me canse ya de todo esto- le comencé a decir, ella ni si quiera volteo a verme ni aun que le estuviera hablando en voz alta -¿¡dime que te pasa!?, ¿por que te comportas de esa manera, de haber sabido que enseguida de la boda iba a pasar esto créeme que jamás me hubiera casado contigo- ella me miro y sonrío por fin de tanto tiempo podía ver su sonrisa aun que esta fuera muy rara, muy oscura, aquella sonrisa escondía algo...
Llamaron a la puerta, tocaron varias veces, y mientras la puerta no dejaba de sonar yo no dejaba de ver aquella sonrisa tan macabra que Helena tenia en la cara. Me di la media vuelta y comencé a caminar hacia la puerta, la abrí, no por completo, solo una breve parte. Asome mi ojo por la breve abertura de la puerta, pude ver que eran mis amigos, los que no había visto después de mi casamiento, una sonrisa se me dibujo al verlos. -¿que pasa amigo? ¿por que te has desaparecido?- me pregunto uno de ellos. No sabia que contestarle, si le contestaba que los había cambiado por mi mujer, seria objeto de burla; Simplemente les regale una sonrisa nerviosa, no sabia si abrirles el paso a mi morada. -bueno, es que he estado demasiado ocupado estos utimos meses- los tres se encogieron de hombros -el jefe del club quiere verte, ya sabes como se pone cuando alguien no se reporta, se pone loco, piensa que todos lo traicionaremos- le sonreí nerviosamente, quería que se marcharan y arreglar las cosas co Helena.
Dirigí una mirada rápida a la cocina, donde estaba Helena y aun seguía con su sonrisa macabra y pude leer en sus labios que decía. -déjalos pasar y diviértete amor mio-. Una sonrisa me arrebato aquellas palabras, de un momento mi corazón se acelero, crei que Helena había cambiado por un momento y tuve esperanzas de que ella volviera a hacer la misma.
Mire de nuevo a mis colegas, llevaban varias bolsas donde cargaban alcohol y algunas cintas de video. -déjanos pasar amigo, hoy nos divertiremos como antes lo solíamos hacer- les sonreí a los tres, éramos muy buenos amigos, creí que después de esta noche mi vida cambiaria, y cambio tanto...
Los tres se sentaron sobre el sillón de piel vieja, que quedaba frente al televisor -Helena ¿nos podrías preparar algo de comida por favor?- mis tres amigos se sorprendieron de que le hablara a Helena y no me contestara.
-¿aun la recuerda?- le pregunto un amigo al otro. Los tres rieron entre dientes, yo no entendía el chiste. -volveremos a recordarla entonces- dijo uno de ellos estirando su mano y poniendo la cinta de video, en la video casetera. -¿que películas es?- les pregunte mientras ellos reían a carcajadas. -mira, mira su cara, ¡OH si! ese día fue tan excitante, es el día de tu boda...-.
El video comenzaba desde la misa, ahí estaba ella, Helena sonriendo a la cámara y entonces grite -¡cariño, los muchachos tienen aquella película de nuestra boda, ven a verla!- pero Helena nunca me contesto y mientras mi incomodidad crecía por la burla de mis colegas -vamos amigo, no seas tan gracioso- me dijo uno de ellos mientras destapaba una cerveza.
La cinta cambio bruscamente, de pronto la escena cambio al cuarto del hotel donde nos hospedábamos yo y Helena aquel día, volví a ver la escena donde comenzó el cambio de actitud de Helena, ahí fue cuando comencé a ver algo raro en aquellas imagenes, una vez mas las escenas cambiaron. Mire a mi bella esposa atada a la cama, de pies y manos, aun traía puesto el vestido de novia, un sujeto encapuchado estaba sobre ella, Helena gritaba, pedía ayuda... En ese momento, por mi espalda recorrió un gigante escalofrío, mis manos y pies se congelaron, mi corazón se acelero, mi estomago se revolvió y comencé a vomitar enfrente de mis colegas mientras ellos morían de risa. -¿que pasa? ¿es tanta tu excitación?-.
Escuchaban el video a todo volumen, escuchaba a Helena llorar, suplicar, la garganta se le desgarraba gritando mi nombre y pidiéndome ayuda mientras en el video podía verse acercar otro sujeto, y otro mas. los tres sujetos que estaban en la cama junto con Helena desprendían sus ropas y comenzaron a violarla y a golpearla, sentí impotencia al ver aquella cara angelical hecha pedazos por los golpes y los jalones que los tres encapuchados le propinaban a mi mujer, al amor de mi vida. -¿que pasa aquí?- les pregunte a los tres mientras ellos yacían muertos de risa. volví a la televisión, débil y comencé a llorar al ver a Helena en ese estado, desnuda y con golpes en todo el cuerpo. "¿en donde estaba yo para defenderla? ¿quien grabo esta mierda de video?" les preguntaba a mis acompañantes, pero ellos solo se dedicaban a ver el video filmado por un camarógrafo excitado, se podía escuchar su respiración agitada y excitada por lo que le estaban haciendo a la mujer. Uno de aquellos encapuchados llamo al camarógrafo, el camarógrafo capto al encapuchado y este se molesto, luego los tres sujetos se pusieron una mascara de un diablo con cuernos erguidos al cielo.
El camarógrafo se acerco a ellos y le dio la cámara a uno de los sujetos, entonces pude ver quien era el camarógrafo... se trataba de mi, siendo parte de aquella película... viole a mi propia esposa y mire como la violaban los otros tres, como destrozaban su cuerpo, su espíritu... yo escuchaba los gritos de Helena y la sangre y lagrimas derramadas en su vestido de novia... me di tanto asco. Mi cuerpo no resistió y caí al suelo, ya no lloraba, ni respiraba, solo pude ver el final de la película... donde con una navaja, yo mismo, en estado de ebriedad le cortaba el cuello al amor de mi vida como si fuera un cordero... el final de la película acababa entre risas y felicitaciones de todos mis compañeros... y diciendo -"el jefe estara orgulloso de esto"-.
Los tres sujetos que estaban sentados en mi sala, se levantaron, me escupieron al verme en estado de shock y por ultimo me dijeron antes de marcharse -el jefe quiere que regreses al club, si no lo haces vendrá por ti y nos divertiremos como lo hicimos con esa puta-. se largaron.
Mi cerebro no reaccionaba, creí que todo esto era una pesadilla, un chiste, me levante del piso y me dirigí al baño, seque mis lagrimas y me moje el rostro, comencé a recordar todo, y todo aquello del video era verdadero...No había ningún club, éramos parte de una secta satánica que traficaba videos snuff y mas por el estilo. Yo me había comprometido personalmente con el jefe de la secta de hacerle eso a mi mujer, el mismo día de nuestra boda... Camine por toda la casa buscando el fantasma de mi Helena y la vi entrar a nuestro cuarto, corrí tras ella, le grite y cuando entre al cuarto ahí estaba ella, su cuerpo, en descomposición... aun llevaba con ella el vestido de novia, de nuevo comencé a vomitar...
Todo este tiempo, todos estos meses, estos días, estas horas estuve hablando con el cuerpo en descomposición de mi esposa, la cual yo había violado, torturado y finalmente aniquilado junto con otros sujetos que se decían ser mis amigos... estaba loco... todas las noches que besaba a Helena en la cama, las veces que le hice el amor, resulto ser que, bese y le hice el amor a su cadáver descompuesto...su rostro angelical se había ido y ahora solo había moscas y carne podrida...
No pude mas. tome una cuerda, una silla, puse la soga alrededor mío y todo termino... en la escena final mi cuerpo yacía colgando frente al cuerpo descompuesto de Helena... la mujer que tanto ame...
-Hace aproximadamente 6 meses he contraído matrimonio.
Mi hermosa esposa llamada Helena cambio radicalmente desde aquel momento.
su comportamiento, su forma de ser, su rostro y su forma de hablarme ya no son las mismas que las que tenia antes de contraer matrimonio.
Recuerdo aquel día, todos los días, se veía tan feliz con el ramo de flores entre las manos, su sonrisa que enseñaba sus dientes de perla, sus ojos cristalinos. su familia, mi familia, sus amigos, mis amigos.
las cosas comenzaron a cambiar la luna de miel, cuando a nuestra habitación arribaron 3 de mis mas mejores amigos, éramos como hermanos, compartíamos todo. Los 4 éramos miembros de un club destacado, donde gente poderosa he inteligente era aceptada, muy pocas personas sabían de aquel club al cual yo y mis amigos pertenecíamos.
Mis amigos, los que trataba como hermanos, entraron por la puerta de aquel cuarto; algo muy curioso por que nadie sabia que estábamos ahí,-tal vez en alguna borrachera les conté en donde seria nuestra luna de miel- pensé. Mis amigos entraron con varias botellas de licor entre los brazos, desde el momento en que mis amigos cruzaron la puerta note algo raro en el rostro de Helena, se veía molesta y con mucho miedo por el comportamiento de mis amigos, la trate de tranquilizar, pero ella se atrinchero en un rincón de la habitación mientras mis amigos y yo bebíamos licor. Trate de que Helena se incorporara a nuestra platica, se negó rotundamente.
Creo que fue lo ultimo que recuerdo de aquel día, al siguiente día Helena se comportaba algo rara, estaba acostada en la cama, mis amigos ya se habían marchado. -¿que pasa Helena?- le pregunte tratando de recordar a que hora se marcharon mis amigos de la habitación. Helena yacía cruzada de brazos y no respondía a ninguna de mis preguntas. -lo siento, soy un tonto, te juro por el matrimonio que acabamos de comenzar que esta será la ultima vez que veré a aquellos amigos, te amo tanto que dejaría a ellos solo por verte feliz-. Helena se levanto de la cama y camino con su ropa de dormir a el baño. la perseguí, la tome de la cintura, le comencé a dar besos suaves en el cuello, delicadamente. su piel era fría, creí que era por la temperatura que hacia en la habitación. Las palabras que pronuncio después fueron cortantes y herméticas, -no quiero discutir contigo- me dijo luego dando la media vuelta, se cambio la ropa, se preparo para irse, y desde aquel día todo cambio.
Ahora 6 meses después la veía por el reflejo de la televisión, estaba en la cocina, estaba harto de tener discusiones breves, si por mi fuera, este matrimonio no hubiera durado 6 meses, pero el amor que sentía hacia ella era enorme, la amaba mas que a nada en el mundo, mas que mi propia vida. Estaba decidido a confrontarla de una vez por todas.
Camine hacia ella, la tome del brazo y sentí como su piel, su carne y sus huesos temblaron al sentir mi mano sobre ella. -Helena me canse ya de todo esto- le comencé a decir, ella ni si quiera volteo a verme ni aun que le estuviera hablando en voz alta -¿¡dime que te pasa!?, ¿por que te comportas de esa manera, de haber sabido que enseguida de la boda iba a pasar esto créeme que jamás me hubiera casado contigo- ella me miro y sonrío por fin de tanto tiempo podía ver su sonrisa aun que esta fuera muy rara, muy oscura, aquella sonrisa escondía algo...
Llamaron a la puerta, tocaron varias veces, y mientras la puerta no dejaba de sonar yo no dejaba de ver aquella sonrisa tan macabra que Helena tenia en la cara. Me di la media vuelta y comencé a caminar hacia la puerta, la abrí, no por completo, solo una breve parte. Asome mi ojo por la breve abertura de la puerta, pude ver que eran mis amigos, los que no había visto después de mi casamiento, una sonrisa se me dibujo al verlos. -¿que pasa amigo? ¿por que te has desaparecido?- me pregunto uno de ellos. No sabia que contestarle, si le contestaba que los había cambiado por mi mujer, seria objeto de burla; Simplemente les regale una sonrisa nerviosa, no sabia si abrirles el paso a mi morada. -bueno, es que he estado demasiado ocupado estos utimos meses- los tres se encogieron de hombros -el jefe del club quiere verte, ya sabes como se pone cuando alguien no se reporta, se pone loco, piensa que todos lo traicionaremos- le sonreí nerviosamente, quería que se marcharan y arreglar las cosas co Helena.
Dirigí una mirada rápida a la cocina, donde estaba Helena y aun seguía con su sonrisa macabra y pude leer en sus labios que decía. -déjalos pasar y diviértete amor mio-. Una sonrisa me arrebato aquellas palabras, de un momento mi corazón se acelero, crei que Helena había cambiado por un momento y tuve esperanzas de que ella volviera a hacer la misma.
Mire de nuevo a mis colegas, llevaban varias bolsas donde cargaban alcohol y algunas cintas de video. -déjanos pasar amigo, hoy nos divertiremos como antes lo solíamos hacer- les sonreí a los tres, éramos muy buenos amigos, creí que después de esta noche mi vida cambiaria, y cambio tanto...
Los tres se sentaron sobre el sillón de piel vieja, que quedaba frente al televisor -Helena ¿nos podrías preparar algo de comida por favor?- mis tres amigos se sorprendieron de que le hablara a Helena y no me contestara.
-¿aun la recuerda?- le pregunto un amigo al otro. Los tres rieron entre dientes, yo no entendía el chiste. -volveremos a recordarla entonces- dijo uno de ellos estirando su mano y poniendo la cinta de video, en la video casetera. -¿que películas es?- les pregunte mientras ellos reían a carcajadas. -mira, mira su cara, ¡OH si! ese día fue tan excitante, es el día de tu boda...-.
El video comenzaba desde la misa, ahí estaba ella, Helena sonriendo a la cámara y entonces grite -¡cariño, los muchachos tienen aquella película de nuestra boda, ven a verla!- pero Helena nunca me contesto y mientras mi incomodidad crecía por la burla de mis colegas -vamos amigo, no seas tan gracioso- me dijo uno de ellos mientras destapaba una cerveza.
La cinta cambio bruscamente, de pronto la escena cambio al cuarto del hotel donde nos hospedábamos yo y Helena aquel día, volví a ver la escena donde comenzó el cambio de actitud de Helena, ahí fue cuando comencé a ver algo raro en aquellas imagenes, una vez mas las escenas cambiaron. Mire a mi bella esposa atada a la cama, de pies y manos, aun traía puesto el vestido de novia, un sujeto encapuchado estaba sobre ella, Helena gritaba, pedía ayuda... En ese momento, por mi espalda recorrió un gigante escalofrío, mis manos y pies se congelaron, mi corazón se acelero, mi estomago se revolvió y comencé a vomitar enfrente de mis colegas mientras ellos morían de risa. -¿que pasa? ¿es tanta tu excitación?-.
Escuchaban el video a todo volumen, escuchaba a Helena llorar, suplicar, la garganta se le desgarraba gritando mi nombre y pidiéndome ayuda mientras en el video podía verse acercar otro sujeto, y otro mas. los tres sujetos que estaban en la cama junto con Helena desprendían sus ropas y comenzaron a violarla y a golpearla, sentí impotencia al ver aquella cara angelical hecha pedazos por los golpes y los jalones que los tres encapuchados le propinaban a mi mujer, al amor de mi vida. -¿que pasa aquí?- les pregunte a los tres mientras ellos yacían muertos de risa. volví a la televisión, débil y comencé a llorar al ver a Helena en ese estado, desnuda y con golpes en todo el cuerpo. "¿en donde estaba yo para defenderla? ¿quien grabo esta mierda de video?" les preguntaba a mis acompañantes, pero ellos solo se dedicaban a ver el video filmado por un camarógrafo excitado, se podía escuchar su respiración agitada y excitada por lo que le estaban haciendo a la mujer. Uno de aquellos encapuchados llamo al camarógrafo, el camarógrafo capto al encapuchado y este se molesto, luego los tres sujetos se pusieron una mascara de un diablo con cuernos erguidos al cielo.
El camarógrafo se acerco a ellos y le dio la cámara a uno de los sujetos, entonces pude ver quien era el camarógrafo... se trataba de mi, siendo parte de aquella película... viole a mi propia esposa y mire como la violaban los otros tres, como destrozaban su cuerpo, su espíritu... yo escuchaba los gritos de Helena y la sangre y lagrimas derramadas en su vestido de novia... me di tanto asco. Mi cuerpo no resistió y caí al suelo, ya no lloraba, ni respiraba, solo pude ver el final de la película... donde con una navaja, yo mismo, en estado de ebriedad le cortaba el cuello al amor de mi vida como si fuera un cordero... el final de la película acababa entre risas y felicitaciones de todos mis compañeros... y diciendo -"el jefe estara orgulloso de esto"-.
Los tres sujetos que estaban sentados en mi sala, se levantaron, me escupieron al verme en estado de shock y por ultimo me dijeron antes de marcharse -el jefe quiere que regreses al club, si no lo haces vendrá por ti y nos divertiremos como lo hicimos con esa puta-. se largaron.
Mi cerebro no reaccionaba, creí que todo esto era una pesadilla, un chiste, me levante del piso y me dirigí al baño, seque mis lagrimas y me moje el rostro, comencé a recordar todo, y todo aquello del video era verdadero...No había ningún club, éramos parte de una secta satánica que traficaba videos snuff y mas por el estilo. Yo me había comprometido personalmente con el jefe de la secta de hacerle eso a mi mujer, el mismo día de nuestra boda... Camine por toda la casa buscando el fantasma de mi Helena y la vi entrar a nuestro cuarto, corrí tras ella, le grite y cuando entre al cuarto ahí estaba ella, su cuerpo, en descomposición... aun llevaba con ella el vestido de novia, de nuevo comencé a vomitar...
Todo este tiempo, todos estos meses, estos días, estas horas estuve hablando con el cuerpo en descomposición de mi esposa, la cual yo había violado, torturado y finalmente aniquilado junto con otros sujetos que se decían ser mis amigos... estaba loco... todas las noches que besaba a Helena en la cama, las veces que le hice el amor, resulto ser que, bese y le hice el amor a su cadáver descompuesto...su rostro angelical se había ido y ahora solo había moscas y carne podrida...
No pude mas. tome una cuerda, una silla, puse la soga alrededor mío y todo termino... en la escena final mi cuerpo yacía colgando frente al cuerpo descompuesto de Helena... la mujer que tanto ame...
Por: J.A.A Ramirez
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